Visión y Misión
NUESTRA VISION Y MISION
La visión es determinante en el proceso hacia el éxito. Entrar en la visión implica permanecer en el plano espiritual para desde allí poder controlar todo lo que deseamos que suceda en el plano natural.
Así podemos ver las cosas con los ojos de Dios y llamar lo que no es como si fuese (Rom. 4:17).
La razón por la cual usted está leyendo este folleto se encuentra en Hab. 2:2-3.
2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. 3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
Todo este capítulo encierra lo que denominamos “la visión” de nuestra Iglesia. Esta puede ser comparada con un tren que corre a toda velocidad y urgencia, llevando a los perdidos a conocer a Cristo, antes que sea demasiado tarde (Mat. 24:14).
PROPOSITO
Ayudando a las personas a encontrar su camino de regreso a Dios mostrándoles El Gran Mandamiento y La Gran Comisión
El Gran Mandamiento se encuentra en (Mateo 22:37-40)
La Gran Comisión se encuentra en (Mateo 28:19-20 )
Para que se concrete la visión de la Iglesia debemos tener en cuenta el propósito de Cristo al instituirla. Uno de los deseos y mandatos de Cristo antes de dejar la tierra, fue ir y hacer discípulos por todas las naciones (Mat. 28:19-20). Todo creyente debe entender qué significa ser discípulo de Cristo, y cuál es su responsabilidad ante este mandato. Esta orden involucra a toda la Iglesia, el único instrumento con que cuenta Dios para lograr el sueño de Jesús, llevar Su palabra por toda la tierra. Cuando Cristo pensó en esto, tenía en mente dos aspectos:
Ir tiene que ver básicamente con la actividad que realiza la iglesia para buscar a los que no conocen de Cristo. Es alcanzar a quien no ha oído o entendido el mensaje de la cruz y por lo tanto, no ha tomado la decisión de seguir a Cristo. Este debe ser el primer paso de la iglesia en su propósito de obedecer la gran comisión; pero no es el único.
Hacer discípulos es más que predicar el evangelio, es cuidar el recién nacido espiritualmente. Es lograr que se afirme en su decisión por Cristo de tal manera que experimente un cambio de vida y se involucre en la iglesia. Es formar hombres y mujeres con el carácter de Cristo.
OBJETIVO ( MISION )
Misión de la Iglesia Familiar Elyon
En la Iglesia Familiar Elyon, nuestra misión es ser una comunidad impulsada por la fe que comparte el amor de Dios a través de la enseñanza bíblica, la adoración y los actos de servicio. Creemos en el poder transformador del evangelio y en la importancia de construir familias fuertes, centradas en Cristo, que a su vez impacten positivamente en la comunidad en general.
Nuestro objetivo es guiar a las personas hacia una relación profunda y auténtica con Dios, creando un espacio donde puedan encontrar crecimiento espiritual, consuelo en tiempos difíciles y celebrar juntos las bendiciones de Dios. A través de la oración, la enseñanza bíblica y el trabajo en equipo, buscamos transformar vidas y dejar un legado duradero en nuestra comunidad.
FUNDAMENTO
El fundamento de esta visión es la Oración. Jesús mismo comenzó esta visión al orar antes de escoger sus doce (Luc. 6:12-13) y luego modelar junto a ellos una vida de oración (Luc. 5:16). Luego los discípulos siempre fueron vistos por la gente como hombres de oración (Hch. 3:1) y esto hacía que los creyentes asumieran la misma costumbre (Hch. 2:42). Todo se consigue perseverando en oración. Lo que anhelamos en el plano natural, debe ser conquistado primeramente en el plano espiritual mediante oración (Mat. 21:22).
ESTRATEGIAS
Jesús tuvo una visión. En Mt. 9:35 al 38 vio a las multitudes desamparadas y dispersas, y tuvo compasión de ellas. Sabía que si no iba a su encuentro, el destino que les aguardaba era el infierno. Por otro lado, Él era consciente de que su tiempo era corto. Por eso concentró todo su esfuerzo en formar a un pequeño grupo de hombres; a los cuales vio desde el comienzo, como Líderes que darían origen a un movimiento espontáneo y explosivo que se extendería por todo el mundo conocido de aquella época.
En Iglesia Familiar Elyon, también tenemos una visión: ganar a las multitudes con el mensaje del Evangelio. Y como Jesús, también tenemos un método: hacer de cada uno de los asistentes a nuestra iglesia un Líder forjador de personas que sean violentamente apasionadas por la evangelización y el discipulado. Ser exitoso significa reproducir en otros lo que hemos aprendido, como manda 1 Ti 2:2.
El Maestro se dedicó a discipular, a centrar su atención en doce personas (Luc. 6:12-16) que fueron seleccionadas luego de una noche de oración. De esta manera estableció el secreto de éxito para discipular a las naciones (Luc. 9:1-2), Así debemos trabajar para tener un crecimiento efectivo e ilimitado donde cada creyente sea bien pastoreado y sepa cuáles son las metas a alcanzar. Para lograrlo implementamos las siguiente etapas.
GANAR – Esto hemos de lograrlo mediante:
El Evangelismo Personal (Compartir el Evangelio en la calle, el trabajo, la escuela, etc.)
Los grupos de (Hombres, Mujeres, Jóvenes, Jóvenes Adultos y Niños)
Los Servicios en el Templo
Otros métodos y medios evangelísticos
CONSOLIDAR – Con el objetivo de fortalecer al “recién nacido” en Cristo, varios cuidados especiales se le ofrecen, tales como llamarle, visitarle, aconsejarle etc. El más significativo de todos es el proceso. Este consta de un discipulado : Un estudio de la palabra de Dios con el proposito de encaminarlo y direccionarlo en el camino del Señor.
DISCIPULAR – Nuestra Iglesia debe “ser una máquina de formar líderes y hacer de cada miembro un líder”. Culminando el proceso de consolidación, usted ingresará a una Escuela de Líderes en la que se entrenará en la obra de Dios, conociendo de manera más profunda al Señor Jesucristo, para que nunca se detenga la “maquinaria” hasta que Cristo venga.
ENVIAR – Este es el momento glorioso en que usted comienza a obedecer “el gran mandamiento” (Luc. 10:27) y cumplir “la gran comisión” (Mat. 28:19). Como todo organismo vivo que ha nacido y madurado.